Una empresa holandesa, Circular Maritime Technologies International (CMT), ha presentado recientemente un proyecto para la construcción de una instalación de reciclaje de buques totalmente mecanizada y automatizada que limitaría los posibles accidentes para los trabajadores.
Dicha empresa tiene previsto poner en marcha un proyecto piloto en los Países Bajos con un prototipo para conseguir socios internacionales que le permitan construir una serie de instalaciones de reciclaje. El objetivo de estas instalaciones será atraer una base de clientes entre los armadores, compitiendo en precio con las instalaciones del sudeste asiático.
El proyecto contempla una instalación de reciclaje autosuficiente en términos de consumo de energía y que produzca ‘acero limpio’, es decir con cero emisiones netas de carbono. A través de los sistemas automatizados de reciclaje, la estructura de acero del buque se irá reduciendo a muchas piezas pequeñas y finalmente a placas de acero.
Según CMT, este proceso se llevará a cabo “con rapidez y precisión, gestionado por herramientas de control y software a medida y supervisado por personal especializado”.
Entre los patrocinadores de este proyecto se encuentran el astillero holandés Damen Shipyards y otras importantes empresas del sector industrial como Huisman Equipment, Jansen Recycling Group y Sojitz Corporation.
Este proyecto surge ante la necesidad de muchos navieros, que reclaman opciones para el reciclaje de los buques de sus flotas, ante las exigencias medioambientales de la Unión Europea y la salida del mercado de las instalaciones chinas.
Se prevé que el volumen de reciclaje de buques casi se duplique para 2028 y se cuadruplique para 2033, ya sea por causas ‘naturales’, como el envejecimiento de la flota o debido a la adopción de legislación que convierta algunos buques en obsoletos, como puede ocurrir con la próxima entrada en vigor de las normas EEXI y CII de la OMI.
Según Palle Laursen, vicepresidente y director técnico de Maersk, el acero reciclado como el producido por industrias como la de este proyecto “será reconocido progresivamente como una materia prima viable para los consumidores de acero con el objetivo de alcanzar cero emisiones netas”.