El sector y Transportes llegan a un acuerdo ‘in extremis’ tras el compromiso del Ministerio de prohibir la participación del conductor en las operaciones de carga y descarga.
Los transportistas no harán huelgas en vísperas de Navidad. Comité y Ministerio de Transportes han llegado a un acuerdo ‘in extremis’ este viernes, por lo que la huelga patronal que estaba fijada entre el lunes y el miércoles de la semana que viene queda suspendida. Así lo ha comunicado este viernes el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) tras llegar a un acuerdo con la parte negociadora del ministerio que se ha comprometido a resolver algunas de las peticiones del sector. Entre ellas, la prohibición de la participación del conductor en las operaciones de carga y descarga, «reivindicación histórica del sector en beneficio de las condiciones laborales de sus trabajadores».
De la misma forma, los transportistas destacan que también han pactado la reducción a la mitad los tiempos de espera, a partir de los cuales el transportista tendrá derecho a una indemnización, así como el trato a dispensar a los conductores en los centros de carga y descarga.
En la misma línea de logros, el departamento que dirige Raquel Sánchez, se ha comprometido con el CNTC a incorporar de forma «imperativa» en la Ley, la cláusula de estabilización del precio del gasóleo en los contratos de transporte, «sin posibilidad de pacto en contrario». Por otro lado, Transportes y el sector han consensuado la no implantación de peajes al transporte pesado sin llegar a un acuerdo previó con el Comité.
Por último, en cuanto al posible aumento de la capacidad de carga de los camiones, «cualquier modificación se hará de forma progresiva y solo en determinadas especialidades del transporte, siempre con la participación del CNTC, medida adoptada en aras de la sostenibilidad y eficiencia y como manifestación del compromiso del sector del transporte con la mejora del medioambiente».
Todas estas medidas venían siendo exigidas por el sector en los últimos meses, pero hasta ahora habían sido rechazadas por Transportes. Motivo por el que se habían convocado las huelgas a las puertas de la Navidad. Tras seis reuniones con los representantes del Ministerio, las conversaciones por fin han fraguado.
«Nuestro sector lleva años reivindicando una intervención del Gobierno para equilibrar el terreno de juego entre las empresas transportistas y los clientes que contratan sus servicios, para que las primeras puedan frenar la erosión de sus márgenes que viene impuesta por sobrecostes sobrevenidos como pueden ser incrementos del combustible o implantación de nuevas tasas. Para ese fin era preciso lograr una modificación urgente de la normativa, como se ha acordado», señala Marcos Basante, presidente de la Asociación de Transporte Internacional por Carretera (Astic), quien agrega que «de igual modo, era preciso terminar radicalmente con la imposición habitual de que los conductores profesionales ejerciesen, además de su trabajo, el de mozos de almacén en las zonas de carga y descarga. El Ministerio ha comprendido bien que este es un problema grave que requería también cambios normativos urgentes».
Este acuerdo puede ayudar para que otros sectores como el agrícola puedan negociar y seguir el mismo camino.
Críticas desde la distribución
El acuerdo logrado por los transportistas no ha sido bien recibido del todo en algunos sectores. La Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc), que se había mostrado crítica durante las últimas semanas con los transportistas por las huelgas convocadas, lamentó ayer que las empresas cargadoras «hayan quedado excluidas de la mesa de diálogo y negociación». Especialmente, por «el gran impacto que para ellas presentan buena parte de las medidas que formaban parte de la negociación», como es la eliminación de la participación del conductor en los procesos de carga y descarga.
«A la espera de conocer los detalles del acuerdo alcanzado, que analizaremos detalladamente, es importante seguir trabajando desde un modelo de colaboración que permita garantizar la competitividad y productividad del sector, especialmente en el actual contexto de recuperación económica», han añadido desde Aecoc en un comunicado.
En todo caso, la distribución valora positivamente la suspensión de las huelgas, «que hubieran ocasionado daños irreparables para las empresas y el conjunto de la economía». Aunque mandan un recado a los transportistas al recordar «que las compañías del sector se han visto obligadas a incurrir en elevados costes tras tener que adelantar su aprovisionamiento de productos que perfectamente se podían haber evitado».