La patronal del sector confía en que el Gobierno no eleve los impuestos sobre estas bebidas.
El sector de las bebidas espirituosas apunta a cerrar el año con una caída de volúmenes de al menos el 3% con respecto al año pasado, y con un crecimiento de las ventas en valor en el entorno del 1%, según ha explicado este miércoles el director ejecutivo de Espirituosos de España, Bosco Torremocha. Este ha apuntado al efecto de compararse con un 2022 que fue de gran crecimiento: los volúmenes comercializados crecieron entonces cerca de un 20% y, con 197 millones de litros, rozaron las cifras pre Covid.
“El año cerrará en negativo, seguro. Habrá que esperar al cierre del año para cuantificar el porcentaje exacto”, ha dicho el ejecutivo de la patronal del sector, para luego cifrar en el entorno del 3% la potencial caída. Un porcentaje que se explica, además de por la fortaleza de 2022, por un año marcado por un verano “muy malo” para este tipo de bebidas, aunque octubre, último mes del que se disponen datos, fue “mejor de lo esperado”.
Según Torremocha, todas las categorías han reducido sus volúmenes comercializados durante este año, con especial incidencia en la ginebra, que durante años ha encabezado los crecimientos. “Esta ha sido una categoría que creció mucho a través de la premiurización. Ahora, con menor capacidad de gastos, es la que más sufre”, ha dicho el ejecutivo en un encuentro con prensa.
Licores, y sobre todo, tequila, sí muestran un mayor dinamismo, asociados a dos tendencias que siguen al alza: el tardeo en el primer caso, y la coctelería en el segundo, aunque Torremocha ha recordado que el Tequila paenas representa el 1% del volumen de las bebidas espirituosas que se beben en España.
En cuanto al valor, el sector apunta a un ligero crecimiento del 1%. “Nuestro sector es de las categorías que menos han subido los precios”, ha defendido el director general de la patronal, apuntando a la cifra oficial del INE, que apunta a un alza del 7%. Whisky, anís, y de nuevo, licores y tequila, son las categorías más dinámicas en este apartado.
De cara a 2024, Espirituosos de España apunta a que el desempeño del sector dependerá de dos factores: estabilidad y “apoyo a los sectores que crean empleo”. “Si se mantienen los costes, y se ralentiza la toma de medidas para enfriar el consumo, podremos ser optimistas y tener un crecimiento muy moderado”.
Torremocha también ha incidido en la necesidad que los impuestos que soportan las bebidas alcohólicas no se incrementen. “El presidente del Gobierno ha dado orden de elevar el escudo social. Si es así, entendemos que no debe tocar los impuestos al consumo. No esperamos una subida”, ha resumido.
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