Estados Unidos y la Unión Europea han acordado una tregua en su conflicto de casi 17 años sobre las subvenciones a la industria aeronáutica, poniendo fin a una serie de aranceles de la era Trump que habían agriado las relaciones entre las dos partes.
Washington y Bruselas han estado enfrentadas desde 2004 en casos paralelos en la Organización Mundial del comercio sobre los subsidios para el fabricante de aviones estadounidense Boeing y su competidor europeo Airbus.
En marzo acordaron una suspensión de cuatro meses de los aranceles sobre productos por valor de 11.500 millones de dólares que van desde el vino de la UE hasta el tabaco y las bebidas espirituosas de Estados Unidos, que se habían impuesto mutuamente en respuesta a la disputa. El martes, dijeron que van a eliminarlos durante cinco años, mientras se sigue trabajando en un acuerdo global para las subvenciones que sí se permitirán.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó en un comunicado que la cumbre entre la UE y Estados Unidos, con la presencia del presidente estadounidense, Joe Biden, había comenzado con un gran avance.
“Este encuentro ha comenzado con un gran avance en materia de aviones. Esto abre realmente un nuevo capítulo en nuestra relación, ya que pasamos del litigio a la cooperación en materia de aeronaves, tras 17 años de disputa”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, antes de una cumbre entre la UE y EEUU con el presidente de este país, Joe Biden.
La representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, expuso las ideas de Washington sobre el acuerdo, que allana el camino a que se centren en la amenaza que supone la incipiente industria aeronáutica comercial de China.
Tai dijo que las dos partes habían acordado declaraciones claras sobre el apoyo que se podría dar a los grandes productores de aviones civiles y que cooperarían para contrarrestar las inversiones en aviones por parte de “actores no comerciales”, refiriéndose específicamente a China.
“Nos hemos comprometido a una cooperación significativa”, dijo.
Reino Unido, antiguo miembro de la UE, también implicado en la disputa por ser una de las sedes de la producción de Airbus, dijo que esperaba un acuerdo similar en los próximos días. Tai tiene previsto reunirse con su homóloga británica Liz Truss el miércoles.
LA DISPUTAPOR EL ACEROPERSISTE
El acuerdo entre la UE y Estados Unidos elimina uno de los dos principales escollos comerciales que ha dejado la presidencia de Donald Trump. El otro son los aranceles impuestos por motivos de seguridad nacional a las importaciones de acero y aluminio de la UE.
La Comisión Europea, que supervisa la política comercial de la UE, suspendió el mes pasado durante un máximo de seis meses la amenaza de duplicar el 1 de junio los aranceles de represalia sobre las motocicletas Harley-Davidson, el whisky estadounidense y las lanchas motoras, y se abstuvo de imponer aranceles a más productos estadounidenses, desde barras de labios hasta zapatillas deportivas.
Bruselas y Washington han dicho que tratarán de abordar el exceso de capacidad mundial centrado en gran medida en China.
A Estados Unidos le puede resultar más difícil eliminar los aranceles a los metales, que también se aplican a otros países como China, porque todavía cuenta con el respaldo de muchos productores y trabajadores del metal estadounidenses.
Bruselas también está impulsando la denominada “agenda positiva” en materia de comercio con Washington, que incluye la creación de una alianza para impulsar la reforma de la OMC.
También es probable que ambos acuerden cooperar en materia de comercio y tecnología, por ejemplo para establecer normas compatibles y facilitar el comercio de inteligencia artificial.