La Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha apoyado la medida de Irlanda para que las bebidas alcohólicas incluyan en su etiquetado los riesgos que conlleva su consumo para la salud, como el desarrollo de cáncer.
“Los daños del alcohol nos afectan a todos: familias, comunidades y sociedad. En lugar de instar a la gente a que ‘beba de forma responsable’, deberíamos concienciar a la opinión pública sobre la serie de daños asociados al consumo de alcohol”, ha señalado a través de un comunicado Carina Ferreira-Borges, asesora regional para Alcohol, Drogas Ilícitas y Salud Penitenciaria de OMS Europa.
Hace unos días, Irlanda anunció que, a partir de 2026, todos los productos alcohólicos llevarán un etiquetado sobre los riesgos para la salud derivados de su consumo, incluidas advertencias sobre los riesgos de desarrollar cáncer. Algo que ha apoyado la OMS. “Elogiamos a Irlanda por su enfoque progresista al dar prioridad a la salud pública y sentar un precedente en la UE con la introducción del etiquetado obligatorio del alcohol”, ha señalado Ferreira Borges.
Información en las etiquetas
Las etiquetas de las bebidas alcohólicas en el país del norte de Europa tendrán que indicar las calorías y los gramos de alcohol que contienen. También, deberán mostrar advertencias sobre los riesgos del consumo de alcohol para la salud relacionados con el embarazo, las enfermedades hepáticas y el cáncer. La normativa irlandesa obligará a facilitar información sanitaria similar en los locales con licencia.
Según la Unión Europea, el consumo de alcohol provoca más de 200 afecciones y enfermedades, entre ellas siete tipos de cáncer. Como ha manifestado la secretaria de Estado de Salud Pública, Bienestar y Estrategia Nacional sobre Drogas de Irlanda, Hildegarde Naughton, “los niveles de consumo de alcohol fueron responsables de casi 23.000 nuevos casos de cáncer en 2017 en la UE, casi la mitad de los cuales fueron cánceres de mama femeninos”.
La decisión de introducir el etiquetado sanitario obligatorio en los productos alcohólicos del país se ha tomado debido a las “alarmantes estadísticas” sobre los daños relacionados con el alcohol en este país.
Además de los avisos que ya se incluyen actualmente, las etiquetas de las botellas de vino y otras bebidas alcohólicas harán referencia, “por primera vez en el mundo”, a los riesgos que implica su ingesta para las embarazadas y su relación con enfermedades hepáticas y cánceres, ha explicado el ministro irlandés de Sanidad, Stephen Donnelly, que ha realizado el anuncio después de que el Comité Europeo de Empresas del Vino (CEEV) presentara la pasada semana una denuncia formal ante la Comisión Europea (CE) sobre esta cuestión.
De acuerdo con la CEEV, estas normas son “incompatibles” con el Derecho de la Unión Europea (UE). “Las disposiciones incluidas en las normas de etiquetado irlandesas son incompatibles con el Derecho de la UE y constituyen una barrera injustificada y desproporcionada para el comercio bajo la legislación de la UE”, declaró el presidente del Comité Europeo de Empresas del Vino, el jerezano Mauricio González-Gordón.