Se estima que el consumo excesivo de alcohol aumentó en un 21% durante la pandemia.
La pandemia de coronavirus ha traído muchos cambios a nuestra vida, pero parece que no todo el mundo supo adaptarse a la nueva realidad. Se estima que el consumo excesivo de alcohol aumentó en un 21% durante este periodo. La buena noticia está en que lo que no es bueno para uno, no es necesariamente malo para otro.
Gracias al aumento de consumo de alcohol, los productores de champán de Francia se preparan para brindar por un récord de ventas anuales. Se espera que en 2021 superen los 5.500 millones de euros (6.200 millones de dólares), por encima de un máximo anterior de 5.000 millones de euros hace dos años, antes de la pandemia de coronavirus, según Jean-Marie Barillere, presidente del grupo de la industria del champán UMC.
Asimismo, podríamos mencionar que Freixenet, la compañía controlada por el grupo alemán Henkell & Co., cerrará el año con su récord histórico de ventas: más de 100 millones de botellas.
Según la Oficina Nacional Interprofesional del Coñac (BNIC), las ventas de la bebida francesa en todo el mundo crecerán en casi un 30,9% en 2021. Los ingresos por ventas de coñac en 2021 fueron de 3.600 millones de euros (4.100 millones de dólares).
El volumen de producción aumentó un 16,2%, hasta 223,2 millones de botellas. “A pesar de las incertidumbres sanitarias y geopolíticas mundiales, el crecimiento del mercado del coñac refleja su recuperación real y los cambios en los hábitos de consumo”, afirma la patronal.
Rusia aumentó sus importaciones de bebidas espirituosas en casi un 20% en 2021
Uno de los principales importadores de coñac ha sido EEUU. La primera economía del mundo compró más de la mitad de la producción: 115 millones de botellas, lo que supone un aumento interanual del 11,1%. China ocupa el segundo lugar, con 34 millones de botellas, lo que supone un aumento interanual del 55,8%.
En Europa, se han producido 37,1 millones de botellas, un 8,1% más que en 2020. Aunque Rusia no se encuentra entre los tres primeros importadores, cabe destacar que el país también aumentó sus importaciones de bebidas espirituosas en casi un 20% en 2021.
La pregunta que se plantea es: ¿Merece la pena invertir en acciones de alcohol? Viendo como se han comportado Pernod Ricard, Anheuser-Busch InBev y Rémy Cointreau, la respuesta sería: Hay que tener mucho cuidado.
La mayoría de las compañías del sector ya han experimentado una importante subida en las cotizaciones a lo largo del ultimo año. Dicho de otro modo, parece que estas acciones ya tienen en cuenta el reciente incremento en la demanda, por lo que invertir a estas alturas podría ser algo arriesgado.