La llegada de la ‘Golden Week’ a primeros días de octubre tiene su reflejo sobre la evolución del transporte marítimo mundial, en un contexto de débil demanda, mientras que, al mismo tiempo, se mantienen las perspectivas de crecimiento de la capacidad hasta final de año.
En este panorama, estudios recientes establecen que las grandes navieras no parecen dispuestas a tomar medidas drásticas para recortar la oferta, con el consiguiente efecto en una relajación de los fletes.
Con más detalle, el último análisis de Linerlytica constata que el volumen de flota ociosa está durante la semana número cuarenta de este año en un nivel mínimo de un 0,6% con un total de 166.936 TEUs, algo por encima de la semana anterior, pero de todos modos en niveles mínimos.
De igual modo, la congestión portuaria mundial afecta a un 5,8% de la flota total, con una capacidad de 1,61 millones de TEUs, también algo por encima de la semana 39.
Por otro lado, la consultora estima que en los últimos treinta días se han incorporado al mercado un total de treinta portacontenedores con una capacidad total de 183.580 TEUs, mientras que, al mismo tiempo, sólo se han retirado siete embarcaciones con 11.974 TEUs de capacidad.
Estabilidad marca también el mercado de seguros de transporte marítimo
El mercado de seguros de transporte marítimo se mantiene estable, según el último informe sectorial de WTW, que analiza el primer semestre de 2023 y avanza las tendencias para este semestre. A pesar de ello, las aseguradoras buscan pequeños aumentos de primas y tienen una menor disposición a proporcionar ampliaciones de cobertura en sus pólizas.
Algunos factores que están influyendo en la capacidad del mercado de seguros de transporte marítimo son, por un lado, el aumento de los costes de las materias primas, y, por otro, la ralentización de la demanda del transporte de mercancías.
En cuanto a la siniestralidad, la reactivación de las operaciones tras la pandemia y el cambio en los modelos de transporte ha motivado un aumento de la frecuencia de los siniestros, ya sea por demora en entrega de productos, robos, daños en mercancía, cambios o detención de rutas.
Como consecuencia, las aseguradoras han incrementado su nivel de exigencia para cubrir los riesgos del transporte marítimo y disminuido su interés por asegurar ciertos riesgos, como los cibernéticos. Tal y como explican desde WTW, excluir los riesgos cibernéticos deja un vacío para los asegurados, pues los armadores dependen de la tecnología para la operación de un buque.
Por otro lado, las causas más comunes de los siniestros marítimos son incendio/explosión, colisión o hundimiento. Un factor que contribuye al aumento del riesgo de incendio a bordo es la declaración errónea o la no declaración de mercancías peligrosas.
En cuanto a las tendencias en los precios de las pólizas, las primas para los armadores han aumentado un 10%, cuando lo habitual viene siendo un 3%. Este incremento se sumará a los costes de operación de los buques en el segundo semestre del 2023.