El presidente López Obrador anuncia que la Agencia Nacional de Aduanas de México será operada por miembros de la Secretaría de Marina y de la Defensa
Las 49 aduanas de México serán ahora controladas por las Fuerzas Armadas. Así lo anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador y hoy lo ha repetido durante su conferencia matutina de este jueves tras la publicación del decreto en el Diario Oficial de la Federación donde se anuncia la creación de la Agencia Nacional de Aduanas de México. De acuerdo con el documento, será un órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. El cambio ya nació con polémica, porque de nuevo se deja otra área bajo control de los militares, que no dejan de acumular poder y responsabilidad.
El control de esta nueva agencia estará en manos de las fuerzas armadas a través de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina. “La decisión que tomé de crear esta agencia que va a actuar en coordinación con el SAT (Servicio de Administración Tributaria), desde luego depende de la Secretaría de Hacienda; sin embargo, en lo operativo van a ser las Fuerzas Armadas las responsables de la administración de las aduanas”, ha dicho esta mañana el mandatario mexicano.
Ayer se publicó en el @DOF_SEGOB el Decreto por el que se crea la Agencia Nacional de Aduanas de México como un órgano administrativo desconcentrado de @Hacienda_Mexico y lo separa del @SATMX. pic.twitter.com/ngyeBuqCIx
— Arturo Herrera Gutiérrez (@ArturoHerrera_G) July 15, 2021
López Obrador destacó que esta agencia buscará frenar el contrabando de mercancías, el tráfico de drogas, la evasión fiscal, así como “limpiar todas las aduanas del país”. Hasta hoy, las 49 aduanas de México eran administradas por la Administración Nacional de Aduanas dependientes del SAT. La nueva agencia nacional contará con oficinas en todas las entidades federativas y sus plazas más importantes, así como en el extranjero.
La intención del presidente de incorporar a las Fuerzas Armadas en las aduanas del país no es nueva. Hace un año, en el puerto de Manzanillo, uno de los principales centros de comercio exterior de México, López Obrador manifestó que buscaba incluir a la Marina en el control de los puertos para evitar el tráfico de estupefacientes como el fentanilo.
La intervención de la Marina y el Ejército en los principales puntos de intercambio de comercio ya provocó en el pasado diferencias con miembros de su gabinete. En julio del año pasado, el control del centenar de puertos y terminales que funcionan en el litoral mexicano, provocó la salida de Jiménez Espriu de la Secretaría de Comunicaciones y transportes, al cuestionar el poder de las fuerzas armadas en México. En su carta de renuncia, el exfuncionario señaló la “grave trascendencia que tiene esta medida para el presente y el futuro de México, tanto en lo económico como en lo político”.
Durante su administración, López Obrador ha puesto en manos de las Fuerzas Armadas la construcción del nuevo aeropuerto de la capital, dos de los tramos más delicados del futuro Tren Maya en la península de Yucatán y las 2.700 sucursales del Banco del Bienestar, la dependencia que usa el Gobierno para distribuir apoyos y subvenciones.