Un reciente informe del Instituto de Investigación Capgemini señala que un 89% de las empresas de todo el mundo percibe las interrupciones en las cadenas de suministro como el principal riesgo para el crecimiento empresarial, por delante del aumento de los precios de las materias primas y la crisis energética.
En este sentido, el trabajo también apunta que la capacidad de recuperación de la cadena de suministro es una prioridad clave, toda vez que un 43% de las empresas tiene previsto aumentar la inversión en este ámbito, mientras que un 39% tiene intención de aumentar la inversión en tecnología para reducir costes e impulsar la transformación empresarial.
En concreto, parece que las inversiones dentro del ámbito de la gestión logística se destinarán a la mejora de las tecnologías aplicadas en la cadena de suministro que permiten ganar en agilidad, transparencia y visibilidad, así como a la diversificación en proveedores, producción y proveedores de transporte.
Al mismo tiempo, las principales acciones para lograr ser más flexibles en la cadena de suministro incluirán procesos de ‘onshoring’ o ‘near-shoring’ para impulsar plantas de producción más cercanas a los núcleos donde se concentra la demanda, regionalizar las bases de proveedores y diversificar la base de fabricación, con la clara intención de reducir la dependencia de una única región geográfica.
Así mismo, los países de Europa Occidental tienen previsto invertir más en la diversificación de la cadena de suministro, mientras que los países de la región de Asía y el Pacífico apuntan a invertir más en tecnologías de la cadena de suministro.
Por otra parte, el análisis de Capgemini también concluye que la sostenibilidad será prioritaria para las compañías chinas y estadounidenses, pero no tanto en Europa, donde este capítulo no acaba de verse como una inversión de futuro.