La propuesta de nuevo Reglamento de Información Alimentaria al Consumidor (FIC) no está incluida el plan de trabajo de la Comisión para 2023.
Tenemos que estar vigilantes, pero espero que la Comisión haya entendido el mensaje del Parlamento», apunta Dolors Montserrat (PP)
Primera victoria para el sector cervecero europeo y español frente a la Comisión Europea en el Parlamento, a propósito de la reforma del etiquetado frontal y la posible inclusión de advertencias sanitarias en productos como el vino y la cerveza. Ambos son considerados alimentos por la legislación española. En concreto, como ha anunciado este jueves la exministra de Sanidad y jefa de la delegación del Partido Popular (PP) en la Eurocámara Dolors Montserrat, Bruselas ha aparcado cualquier modificación del Reglamento de Información Alimentaria al Consumidor (Food Information to Consumers, FIC) referente a este ámbito.
Además, no ha incluido la reforma de esta normativa en el plan de trabajo para 2023 presentado el 18 de octubre. La presidenta de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo se ha unido también al rechazo italiano del sistema de clasificación nutricional ‘Nutriscore’ e insistido, en su propuesta, de que sea la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, en inglés) la que diseñe un esquema de evaluación nutricional con apoyo científico.
«Vamos a continuar trabajando, en el año 2023 y 2024, ante todos todos estos desafíos, y los intentos de querer criminalizar a un sector tan importante», ha apuntado Dolors Montserrat en declaraciones a la prensa tras un encuentro celebrado ayer con representantes de sector cervecero incluidas las patronales española (Cerveceros de España) y europea (The Brewers of Europe). En concreto, la popular ha puesto en valor el »liderazgo« ejercido por su grupo desde la Eurocámara y rechazado que se obligue a introducir etiquetas (‘warnings’) sobre salud sin distinguir el consumo moderado del abusivo ni que se tratan de alimentos dentro de la dieta mediterránea que es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Sin embargo, ha admitido la posibilidad de que instancias, como el grupo de trabajo del Plan Europeo contra el Cáncer, reintroduzcan el debate y convenzan a la Comisión de modificar el Reglamento a través de un acto delegado. «Tenemos que estar vigilantes, pero espero que la Comisión haya entendido el mensaje del Parlamento», ha concluido.
Códigos QR en botellines y envases
Por su parte, el director general de la patronal cervecera española (Cerveceros de España) Jacobo Olalla ha puesto en valor que el sector voluntariamente haya incluido ya los ingredientes en el etiquetado – «no tenemos nada que ocultar: Son todos naturales» – así como las calorías y, para el resto de información, ha apostado por que se utilice nuevos sistemas de uso masivo como los códigos QR, en varios idiomas tal y como sucede con las cartas de los restaurantes. «El consumidor tiene el sacrosanto derecho de conocer lo que va a consumir, no solo en un aspecto concreto», ha enfatizado el representante de la patronal cervecera.
Olalla (Cerveceros de España) también ha defendido que la evidencia científica que apoya que la cerveza es un alimento «porque mantiene micronutrientes y su consumo moderado, sensato, por adultos no es perjudicial».
No a ‘Nutriscore’: «Italia ha marcado el camino»
La eurodiputada también ha rechazado que el sistema de valoración nutricional ‘Nutriscore’ llegue a ser obligatorio en la UE. «Italia ha marcado el camino», ha señalado en referencia al rechazo expresado por las autoridades de Competencia de este país que creen que puede confundir al consumidor. Ahora, Montserrat ha añadido que los populares ya alertaron a a Bruselas de que este sistema era injusto con alimentos típicamente mediterráneos como el aceite de oliva y el queso.
«No da la realidad de la información a los consumidores», ha sentenciado la popular quien apuesta por un sistema único impulsado desde la EFSA. Para la eurodiputada ‘Nutriscore’ perjudica a la agricultura española y cree que solo un sistema unitario puede otorgar el «valor real» a la dieta mediterránea.
En una línea similar, se ha mostrado Olalla (Cerveceros de España) quien critica que ‘Nutriscore’ compare productos que no se pueden comparar bajo parámetros que no sirven para contrastar. «No apoyamos la criminalización de los alimentos. No hay alimentos buenos o malos. Todo se consume dentro de una dieta y un estilo de vida», ha argumentado. Tampoco cree que aporte la información adecuada al consumidor que, a su juicio, necesita una visión de conjunto.
Oposición al etiquetado irlandés
Sobre la ‘Irish Bill’, la propuesta irlandesa para hacer obligatorias las etiquetas con advertencias sobre los efectos del alcohol en la salud, la dirigente popular lo ha tachado de «un mal precedente» y recordado que, el pasado 20 de septiembre, los populares europeos remitieron una carta mostrando su oposición a la comisaria de Sanidad Stella Kyriakides. «No se puede permitir, bajo ningún concepto, que un estado miembro vaya por libre», ha señalado sobre una regulación que como con el tabaco obligaría a incluir en el etiquetado advertencias sanitarias como «Beber alcohol causa enfermedad hepática».
Para el sector se trata de un «disparate», que carece de base científica y centran el problema en el consumo. En esta línea, Olalla (Cerveceros de España) ha advertido que puede suponer «una barrera al libre comercio» al obligar a los exportadores a invertir en un tipo concreto de etiquetado y , ha añadido, que los cerveceros más pequeños serán los más perjudicados.
Montserrat cree que la conducta de Irlanda, tanto a nivel interno como europeo, se evitaría con un sistema de valoración nutricional único y homologado impulsado por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, en inglés). «Vamos a dar esa batalla», ha asegurado la eurodiputada quien no se ha definido por las propuestas de semáforos de países como Francia e Italia.