Esta medida “no tendría apenas impacto si ocurriera en un año normal, pero la pérdida de volúmenes de Ucrania exacerba los problemas”, según señalan los analistas
Los precios de los alimentos no darán tregua. El trigo se dispara, solo este lunes, por encima del 4% y refleja nuevas tensiones en la cadena de suministros, ya que a la guerra de Rusia en Ucrania se le une el nuevo cambio en la ‘hoja de ruta’ de India, que se verá obligada a limitar e, incluso, suspender sus exportaciones para no sufrir en su propio país los problemas que se viven en la mayoría y que han provocado, junto a los combustibles, que la inflación se haya disparado.
Por eso, India decidirá suspender sus ventas al exterior con el objetivo de garantizar la seguridad alimentaria en el país, según notificó el pasado 13 de mayo. Un hecho que provocó fuertes críticas en el seno del G7, puesto que los ministros de Agricultura destacaron que estas medidas agudizarán, aún más, la crisis a la que estamos asistiendo y dará más fuerza al argumento de aquellos que apuntan a una estanflación.
Con este escenario, los precios de los futuros del trigo repuntan cerca de un 4,5%, hasta los 1.229 dólares, en máximos desde marzo de 2022, cuando estalló la guerra, y cerca de máximos históricos, tras un repunte superior al 70% en los últimos doce meses.
Este repunte del trigo es significativo, puesto que se trata de un componente muy presente en la industria alimentaria, puesto que es una de las materias primas más utilizadas. Desde la elaboración del pan, hasta para la pasta y otros alimentos, sobre todo de panadería y pastelería.
Esta situación de pánico que se vive en los mercados no obedece tanto al papel de India, que no es uno de los principales exportadores, sino sobre todo al escenario tan sombrío que rodean a los suministros de ciertas materias primas, sobre todo agrícolas, debido a que Rusia y Ucrania son el principal granero del mundo. Además, se les suma las sequías, inundaciones y olas de calor que azotan a un gran número de países y que amenazan los cultivos de los productores.
“Si esta prohibición ocurriera en un año normal, el impacto sería mínimo, pero la pérdida de volúmenes de Ucrania exacerba los problemas”, según señaló Andrew Whitelaw, analista de granos de la firma Thomas Elder Markets, a Bloomberg.
Los principales países productores de materias primas están tratando de garantizar su propio abastecimiento de suministros, de ahí que muchos hayan optado por reducir su actividad comercial con otros países. Por ejemplo, Indonesia paralizó sus exportaciones de aceite de palma, Serbia y Kazajistán optaron por fijar cuotas a los envíos de cereales…