La escasez de contenedores y unos fletes disparados amenazan con dar otro empujón a la inflación

  • Los costes del transporte marítimo se han disparado desde finales de 2020
  • Los cuellos de botella y la escasez de contenedores complica el envío de mercancías
  • Las empresas podrían terminar trasladando estos costes al consumidor: inflación

La inflación ha vuelto. Aunque es muy pronto para hacer saltar las alarmas, pues se desconoce hasta dónde puede llegar y cuánto puede durar esta subida de los precios,  son muchos los factores que están aportando su granito de arena para que la inflación suba en Europa, EEUU y otras partes del mundo, al menos de forma temporal.

Al alza de los precios del petróleo y los alimentos, el consumo que vendrá con la recuperación, los estímulos fiscales o los tipos de interés en mínimos históricos, ahora hay que sumar la escasez de grandes contenedores para transportar las mercancías por el mundo y las tarifas de los fletes. El coste del transporte marítimo está subiendo con fuerza, lo que puede impactar a su vez en los precios finales de los bienes.

Que las empresas trasladen o no ese aumento de los costes a los bienes que producen es la clave para saber qué pasará con la inflación. Por ahora, según los datos que manejan Allianz y Berenberg, las empresas están reduciendo márgenes en lugar de incrementar precios. Sin embargo, con la llegada de la recuperación económica (sin la soga al cuello), las firmas podrían empezar a trasladar estos costes a los consumidores, aportando su granito de arena a una inflación que podría superar el 2 y el 3% durante este 2021.

“En medio de la creciente demanda de productos de China, la escasez de contenedores y el fortalecimiento del yuan, está impulsando los precios de las importaciones para las empresas europeas. Esperamos un pico del +6% interanual a finales de abril de 2021, frente al +3% de noviembre de 2020″, explican desde Allianz en una nota para clientes.

En el caso de EEUU, se espera que el impacto sea algo más leve: +2% interanual en julio, frente al -1% de noviembre. Estas subidas se producen por varios factores, entre los que destaca “la escasez de contenedores como resultado de los diferentes periodos de confinamiento por el covid-19 y de una recuperación más temprana de la actividad productiva en Asia“, comentan desde la aseguradora alemana.

A esto se han unido a las interrupciones de las cadena de suministro y al carácter oligopolístico del sector del transporte marítimo, que ha provocado una fuerte subida de los fletes (+150% trimestral en el cuarto trimestre de 2020). Es probable que esta escasez continúe hasta el verano. Parte del cuello de botella también puede estar relacionado con la gestión de inventarios y, principalmente, con el retraso de los fabricantes europeos en la reposición de existencias tras la crisis del covid-19.

Como se puede observar en el gráfico, también han comenzado a subir los fletes para transportar dry bulk o cargas secas (granos, cereales…), en los buques  conocidos como ‘granaleros’. Por el contrario, el transporte de petróleo es ahora más barato (durante la primera ola de covid se disparó el precio porque los petroleros se usaron como almacenes de crudo).

Fuente: ElEconomista.es