En la historia del tequila en los últimos treinta años nunca antes habíamos visto tres fenómenos principales que hoy están afectado de sobre manera la oferta de tequila al mercado, por un lado la gran demanda de tequila en Estados Unidos y en menor grado México y el resto del mundo; en segundo lugar, el ya conocido tema de la escasez y encarecimiento del agave (principal materia prima del tequila 100% Agave), que tarda hasta siete años en estar lista para su procesamiento, y si tomamos en cuenta que el kilo de esta planta ronda en promedio los $25.00 y que para elaborar un litro de tequila a 40% Alc. Vol., se requieren alrededor de 7 kilos ($175.00 por litro), además de los demás insumos, procesamiento y claro, sin olvidar los impuestos (El Impuesto especial, más el IVA) que suman un 77% adicional al costo, tenemos un precio final también alto, pero que los consumidores han estado dispuestos a pagar, y más en el mercado americano, donde hoy los anglosajones ya están consumiendo esta bebida nacional, ya que anteriormente el tequila era más bien consumido por los paisanos, incluso hoy la venta de tequilas más caros (los que son 100% de agave y con botellas muy exclusivas) va en un crecimiento inusitado, sin dejar de tomar en cuenta que estos tequilas requieren para su elaboración todavía más kilos de agave; esto ha originado que los americanos paguen mucho más alto el valor de marcas de tequila que en nuestro país (de un 30 hasta un 100% más), esto ha originado que los vecinos del Norte hoy consuman alrededor de un 65% de la producción de tequila (contra un 30% en México y un 10% en el resto del mundo).
Finalmente, el tema de la escasez de vidrio (botella) que también está afectando además a muchas otras industrias (automotriz, electrónicos, etc.) por el tema del Silicio (materia prima del vidrio, microprocesadores, etc.), y un poco también la afectación en el tema del transporte por el tema de los insumos que la industria tequilera compra en varias partes del mundo.
Ante todo esto, la industria del tequila ha tenido que sortear esta situación, pero algo bueno es que aún cuando la demanda de este destilado ha crecido tanto y que los americanos están dispuestos a pagar cada vez más dinero por tenerlo, los empresarios del tequila seguirán cuidando el abasto y el precio (no tan alto), en aras de no perder el mercado nacional ante otras categorías, y por qué no decirlo, en agradecimiento al país que le da origen.