La Ley 2005 de 2019 permitió a los trapiches de economía campesina destilar alcoholes, y así nació la empresa Licores Artesanales
Justo antes de la pandemia se aprobó una normativa que pondría a valer a los paneleros del país. La Ley 2005 de 2019 les abrió la puerta al progreso, pues rompió el monopolio de producción de licores de los departamentos, que importan el alcohol para hacer maquila, y permitió a los trapiches de economía campesina destilar alcoholes y sacar licores artesanales.
Por la ‘Ley de la panela’, como es conocida la norma que redactó la senadora Paloma Valencia, es que están naciendo emprendimientos y negocios concentrados en la producción nacional de licores.
“Lo que estamos logrando es que se puedan producir esos licores artesanales y alcoholes, para que las licoreras locales les compren a los campesinos paneleros de Colombia que estaban absolutamente quebrados”, indicó Valencia.
Una de esas empresas que ya lo está haciendo es Licores Artesanales, un emprendimiento que co-fundó Julio Molano en el municipio de San Francisco de Sales, en el departamento de Cundinamarca, que ya tiene su primer producto en el mercado: el aguardiente Desquite; y que prepara para el segundo trimestre de 2022 su segunda bebida: un ron que se llamará Amuleto.
“Esta idea de negocio nació en mayo de 2020. Empezó durante la pandemia y mi socio, que estaba viviendo en su finca y que había leído muy bien la Ley 2005, empezó a ver la zona panelera del país y sus atributos para hacer un buen licor, como el clima para sembrar la caña y que había agua pura. Fue así como pusimos a funcionar un trapiche viejo que teníamos en la finca, empezamos a entender cómo se hace el proceso del alcohol, compramos máquinas pequeñas, activamos una destiladora de 200 litros y 14 meses después ya sacamos nuestro primer lote de producción”, explicó Molano.
Actualmente, la capacidad de Licores Artesanales está entre 3.000 y 5.000 litros de alcohol mensuales, y de ese total la idea es concentrar 75% para hacer el Ron Amuleto y el 25% restante para el Aguardiente Desquite.
Molano indicó que el ron no ha salido aún al mercado porque está en el proceso de añejamiento en barriles que trajeron desde Kentucky.
Esa es la razón por la que hasta ahora el único producto que tienen venta es el aguardiente a través de una página web. “Estamos vendiendo por internet, pero la idea es que pronto estemos disponibles por diversas aplicaciones móviles y una de ellas será Rappi. Desde que nos dieron la autorización ya estamos facultados para vender el producto, pero debemos cumplir con una serie de permisos y es por eso que comenzamos la comercialización en la primera semana de noviembre. Ya llevamos más de 1.000 botellas vendidas y la meta es sacar 1.800 botellas, que como vamos, estoy seguro que lo vamos a cumplir”, comentó Molano.
Frente a la fuerte competencia que tiene el sector del aguardiente en Colombia, el gerente de Licores Artesanales destacó que su producto tiene tres cualidades que lo hacen distinguirse del resto del mercado: “Hacemos un aguardiente a partir de la caña panelera, algo que apenas está comenzado y le da un sabor muy particular que es interesante para el consumidor; nuestra caña es orgánica; y le compramos a pequeños cultivadores de la zona, lo que representa una creación de empleos importante”.
Hoy, son cinco los proveedores locales con los que trabaja Licores Artesanales y la meta es ir aumentando el número. La decisión dependerá del avance del plan de expansión del emprendimiento, el cual ya concretó el envío del primer lote a China.
“Estuvimos en la feria de importadores de China, puntualmente en la cuarta edición de la Exposición Internacional de Importaciones de China, donde ya tenemos un pedido pequeño. La idea es sacar también una licencia para exportar nuestros productos a Venezuela, que por la cercanía es un buen mercado. También creemos que el consumo de aguardiente en Estados Unidos es interesante, al igual que los mercados donde hay colombianos como Perú, Chile, México y España”, dijo.
Valencia destacó que proyectos como este son los que promueve la Ley 2005 de 2019. “Es importante resaltar que antes en Colombia todos los alcoholes eran importados, incluyendo el del Aguardiente Néctar y el Ron Viejo de Caldas, y que ahora lo que vamos a tener son alcoholes hechos por los paneleros de Colombia”, destacó.
El ejemplo del mezcal en México
México fue uno de los ejemplos que se destacaron para aprobar esta ley. “Queremos replicar el modelo de los mezcales en México, que les ha permitido tener más de 2.500 empresas artesanales, que además han sido fundamentales para el turismo, donde la gente va y visita las fincas y hace la degustación de los mezcales. Hoy, el mezcal tiene un precio por encima del tequila y del whisky”, dijo la senadora Paloma Valencia. Destacó que otro de los proyectos colombianos que aprovecha esta ley está en Santander de Quilichao, con los empresarios Rafael y Daniel Picciotto.
Otro de los temas de los que habló Valencia fue de los permisos. “Gracias a esta ley también se sacó el llamado Invima Artesanal y el Invima Emprendedor. Por primera vez que se entendió que para diferentes tipos de negocios las normas deben ser distintas, uno no le puede poner un Invima de la misma característica a una empresa grande frente a una pequeña. Además, sacamos una cosa que es la figura de las compras públicas, para que no solo se ofrezca azúcar, sino también panela y se mejore el precio de los paneleros”, comentó.